A finales del siglo XIX, Procter & Gamble, la compañía creada en 1837 por William Procter y James Gamble, estaba a punto de caer en bancarrota.
Durante años había liderado la producción y el comercio norteamericano de velas, pero fue entonces cuando Thomas Alva Edison perfeccionó la lámpara incandescente (bombilla) y el mercado de las velas comenzaba a quedarse definitivamente obsoleto.
Como decíamos, el panorama para Procter & Gamble era más que sombrío.
El jabón flotante de Harley Procter | Fuente| Dominio Público
Sin embargo, ocurrió que un olvidadizo empleado de una pequeña fábrica de jabón de Procter & Gamble en Cincinnati (el jabón era otro de los productos fabricados por la compañía, aunque en mucha menor medida y con escaso éxito de ventas) olvidó apagar el dispositivo de mezcla del jabón, y las palas siguieron golpeando la mezcla hasta que se hizo espumosa.
Tras la consabida bronca y reprimenda del capataz por el estropicio, el destino de aquel lote de jabón iba a ser la basura, ya que parecía inservible.
Pero Harley T. Procter, hijo de uno de los fundadores, no lo creía así, y decidió reutilizar la mezcla haciendo una barra de jabón con ella.
El resultado fue asombroso… ¡el jabón flotaba!
Procter se había dado cuenta de que, en aquel tiempo, muchas personas se bañaban en los ríos y perdían el jabón porque se hundía en el agua… pero con el nuevo jabón flotante no ocurriría eso.
Procter estaba decidido a hacer famoso su jabón. Con el eslogan «It Floats!» (¡Flota!) aparecieron los primeros anuncios en revistas.
Pronto las ventas comenzaron a multiplicarse por todo el país, llegando a ser durante muchos años el producto pilar y estrella de la compañía, a la que reportaría grandes beneficios.
Este jabón, más conocido como “Ivory”, continúa hoy comercializándose por la gran multinacional Procter & Gamble.
La casualidad y, sobre todo, la creatividad de Harley Procter, dieron la vuelta a una complicada situación y transformaron un problema en una auténtica mina de oro, convirtiéndola en una de las mayores multinacionales de hoy en día.
Fuentes y más información:
modernmechanix, mouthshut (de un artículo en Success Magazine) y en los enlaces que he dejado en el propio texto del artículo.
Nota: Repito aquí una aclaración que ya dejo en los comentarios: En el año 2004 la empresa anunció que en realidad había creado este tipo de jabón a propósito. Sin embargo, sea veraz o no (en este tipo de grandes multinacionales, nunca se sabe) lo cierto es que durante más de 100 años han utilizado esta leyenda en su propio beneficio, publicitando la curiosa manera en que se encontró el jabón flotante como sucede en el anuncio de 1953 de modernmechanicx que cito como fuente.
No cabe duda que a la compañía le venía muy bien esta curiosa y romántica historia para vender aún mejor sus productos y lo utilizó en su propio beneficio… Otro ejemplo de la creatividad de la que hablo en el título.