Réplica exacta del Gran Sello de EEUU en madera, con “La cosa” en su interior Fuente
El 4 de agosto de 1945, los niños de una escuela soviética regalaron al entonces embajador norteamericano en Rusia una talla en madera del Gran Sello de los Estados Unidos, como “gesto de amistad” entre las dos naciones.
El embajador, seguramente emocionado y agradecido por el bonito gesto de aquellos inocentes escolares, colgó el sello en la pared de su propio despacho en Spaso House (residencia de la Embajada norteamericana en Moscú) y allí permaneció durante años…
Ya en 1952, un operario de radio británico escuchó accidentalmente conversaciones que provenían de la Embajada norteamericana y alertó de este hecho al MI5 (Servicios Secretos Británicos).
Y comenzó la búsqueda.
Pronto descubrieron una señal que provenía del despacho del embajador, y se sospechó que existía un transmisor en la pared, detrás del sello tallado en madera, así que lo desprendieron del clavo del que colgaba y comenzaron a examinar la pared…
Pero nada, no encontraron cables ni evidencias de ninguna instalación.
Se examinó todo el despacho palmo a palmo hasta que al final descubrieron (con Rayos X, según citan algunas fuentes) que el dispositivo se encontraba dentro del propio sello.
Henry Cabot Lodge, Jr. Embajador de EEUU en la ONU, denunciando el dispositivo de escucha (1960) Fuente
El Gran Sello representa un águila, bajo cuyo pico los soviéticos habían perforado unos agujeros para permitir que el sonido alcanzara el dispositivo. Dentro se alojaba un objeto cilíndrico de metal.
El dispositivo fue conocido durante mucho tiempo como “La cosa” (The Thing) puesto que los expertos occidentales se encontraban confundidos acerca de su funcionamiento, ya que aquello no tenía pilas ni circuitos eléctricos.
Cómo funcionaba “La cosa” Fuente
En realidad, “La cosa” utilizaba la inducción electromagnética para transmitir una señal de audio, siendo activada a voluntad por las ondas electromagnéticas (microondas) de una fuente externa al edificio (una furgoneta aparcada frente a la embajada), lo que hacía que fuese casi imposible de detectar cuando no estaba activada.
Suponiendo que el dispositivo no hubiera sido descubierto, se estima que podría haber continuado en funcionamiento cerca de 50 años más.
En 1960, el embajador de EEUU en la ONU, Henry Cabot Lodge Jr., denunció ante el Consejo de Seguridad la existencia y funcionamiento de este dispositivo (imagen superior). El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por 7 votos a 2 censurar a la Unión Soviética por este hecho…
… aunque, en mi humilde opinión, creo que a quien tenían que haber reprobado era a aquel embajador norteamericano en Moscú que aceptó sin más, y sin ninguna comprobación, el regalo de aquella talla de madera por parte de unos tiernos infantes soviéticos…
Podéis encontrar más información (en inglés) sobre este curioso suceso aquí, aquí, aquí y en la página 15 de la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU del 26 de mayo de 1960.
Algunas fuentes afirman que más de 100 de estos dispositivos escondidos dentro de réplicas de madera del Gran Sello fueron encontrados en las embajadas y consulados de EEUU en el Bloque Oriental.
Música del Post The Charlatans
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Artículo realizado por Guillermo
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