Nuestro planeta recibe diariamente entre 70 y 100 toneladas de materiales procedentes del espacio. La gran mayoría de ellos no supone peligro puesto que se trata de granos de polvo que no representan ningún problema para nuestro particular escudo de defensa: la atmósfera. Pero también existen objetos cercanos a la Tierra que, como el bólido de Chelyabinsk, pueden ponernos en aprietos si no conseguimos detectarlos a tiempo.
Y he aquí la paradoja: la misma atmósfera que nos protege de una buena parte de estos impactos, también supone una gran desventaja a la hora de estudiarlos. ¿Dónde podríamos encontrar un cuerpo rocoso cercano, que también recibiera impactos pero que no tuviera atmósfera para poder investigar? La respuesta parece clara: La Luna…[…]
Así comienza mi artículo “Lluvia intensa de metoritos en la Luna, y podemos detectarla desde la Tierra” en Yahoo España. Si quieres puedes leer el artículo completo en este enlace.