No podemos decir que los coloridos peces dorados (Carassius auratus) que adornan miles de peceras por todo el mundo sean una moda pasajera o una tendencia reciente. En realidad, estos pequeños carpines dorados ya eran utilizados, hace más de mil años, en la China de la Dinastía Ming como ornamentos en estanques y jardines.
Son manejables, divertidos, fáciles de adquirir y su uso como mascota ha iluminado la cara a los niños durante décadas. Además, sus colores y el hecho de que sean sencillos de mantener y alimentar ha incrementado aún más su utilización como motivo decorativo en tanques, peceras y acuarios.
Sin embargo, esta sencilla mascota originaria de Asia puede representar una grave amenaza para numerosos ecosistemas, donde actualmente está causando verdaderos estragos entre otras especies y peces autóctonos.
Así comienza mi artículo “Cuando tu mascota se convierte en un monstruo invasor” en Yahoo España. Si quieres puedes leer el artículo completo en este enlace.