Una mujer ha desaparecido y su marido está siendo procesado, acusado de matarla. En un momento determinado del juicio, su abogado dice al jurado:
«Damas y caballeros, tengo una noticia sorprendente. No sólo la esposa de mi cliente está viva, sino que ella va a aparecer por esa puerta en diez segundos. «
Un silencio expectante inunda la sala…
… pero no pasa nada.
«Piensen en esto» – dice el abogado dirigiéndose al jurado – «el hecho de haber mirado a la puerta, esperando ver a la mujer desaparecida, demuestra que tienen una duda razonable sobre si el crimen se cometió en realidad. Por lo tanto, al amparo de esa duda razonable, deben declarar inocente a mi cliente”
Se sienta con confianza, y el juez envía al jurado a deliberar a otra sala.
Regresan en diez minutos y leen el veredicto, declarando al marido culpable.
«¿Culpable?” – dice el abogado sorprendido – «¿cómo puede ser eso? ¡Todos miraron a la puerta! ”
“Sí, la mayoría de nosotros estábamos mirando la puerta» – contestó el portavoz del jurado – «pero uno de nosotros miró al acusado, y él no estaba mirando la puerta.»
¡Tremendo fallo del abogado que no le dijo a su cliente que también mirara hacia la puerta!
Traducido y adaptado de Futility Closet