La extraordinaria histria del timonel Samuel B. Roberts

Por Irreductible, el 21 julio, 2009. Categoría(s): batallas • curiosidades de la historia • guerra mundial • historia • navegación • viajes

La historia que voy a compartir hoy con vosotros se alarga casi un siglo y comprende muchas historias… relatos de hombres, hundimientos, batallas, barcos, tripulaciones y hechos aparentemente inconexos en el tiempo.

Toda esta sucesión de acontecimientos tan sólo está unida por un pequeño hilo, un lazo insignificante que por casualidades de la Historia, se convirtió en el eje principal,

Para comenzar, nos vamos a situar en la feliz década de los ’20 para conocer al matrimonio Roberts, formado por dos veteranos de la Primera Guerra Mundial.

Él, maquinista e ingeniero en el Departamento de Guerra… ella, una de las miles de mujeres que trabajaron en el servicio naval.

Cuando acabó la Gran Guerra, la pareja pensó que era un buen momento para formar una familia y así, un fresco día de mayo de 1921, nació Samuel B. Roberts… el sonriente joven que podéis ver en la fotografía de la izquierda.

Quienes lo conocieron, decían de él que era un joven simpático… de esos que te caen bien a la primera y que siempre estaba dispuesto a echar una mano en cualquier tarea que se hiciese necesaria… Y claro… En 1939, donde más falta hacían esas manos era en el ejército… La amenaza se hacía cada vez más presente en Europa y, al otro lado del charco, en Estados Unidos, muchos jóvenes elegían el camino militar.

Así, Samuel B. Roberts se alistó a la marina y, con la intención de llegar a convertirse en un buen capitán, comenzó sus prácticas como timonel. Después de algunas prácticas en el acorazado California y en el Destructor Hey Wood, Samuel se embarcó en el buque anfibio Bellatrix, con la segunda guerra mundial ya en todo su fragor.

Buque Anfibio «Bellatrix»

La tarea del Bellatrix era aprovisionar de material y tropas el frente del pacífico, una oscura pero necesaria labor de intendencia que desempeñó con valentía en la trastienda de batallas ya míticas como Guadalcanal o Midway.

El 07 de Agosto de 1942, Samuel y el resto de la tripulación del Bellatrix trabajaban a un ritmo acelerado en apoyo de la infantería de marina, trasladando equipos y soldados a la costa… Aquel día, un ataque aéreo japonés que ya había hundido 4 barcos durante la noche, hizo que el Bellatrix tuviera que retirarse sin dar tiempo a embarcar a toda su tripulación y con la mayoría del suministro aún en sus bodegas.

Samuel B. Roberts y un puñado de compañeros tuvieron que quedarse con los marines desembarcados en la costa, sin apenas provisiones ni equipo, en tierra hostil… A partir de aquel momento, el timonel se había convertido en un improvisado soldado fuera de su elemento.

Durante siete semanas Roberts lucho junto a los marines en tierra hasta que una bala disparada desde una metralleta japonesa le alcanzó en el cuello y acabó con su vida, un 27 de Septiembre de 1942.

Samuel B. Roberts murió en las playas del pacífico, como tantos otros soldados de ambos bandos y hasta aquí la historia no es muy distinta de la que podrían contar los muchos veteranos que allí batallaron… Un joven de 21 años, muerto por una de las miles de balas, de las cientos de metralletas, de las docenas de batallas… Uno más…

Al timonel se le concedió a título póstumo la Cruz de la Armada y otro curioso honor que desencadena el siguiente paso en nuestra historia de hoy: A partir de entonces, uno de los de los destructores llevaría su nombre: El USS Samuel B. Roberts (DE-413)

El primer USS Samuel B. Roberts

No me han quedado muy claras las razones de este nombramiento… Quizá alguien en las altas esferas pensó que bautizar este barco con el nombre de un soldado desconocido y caído en batalla, daría ánimos a los soldados para seguir en la batalla… Quizá fue una especie de homenaje más general a todos los marinos americanos que estaban cayendo en aquellas playas del Pacífico… Sea como fuere, el USS Samuel B. Roberts es la siguiente historia de este artículo irreductible…

Este D-413 era un pequeño destructor escolta que iba a pasar a la Historia en lo que el historiador naval Samuel Eliot Morrison ha llamado «el ataque naval más valiente de toda la guerra».

Nos situamos ahora en una de las batallas más decisivas de la segunda guerra mundial: La batalla del golfo de Leyte… La madre de todas las batallas… La mayor batalla naval de toda la Historia.

Allí, acudieron por primera vez a su cita suicida los kamikaces japoneses… Allí se reunieron dos fuerzas navales impresionantes y allí… en las costas filipinas, el USS Samuel B. Roberts consiguió el apodo de «El pequeño destructor que luchó como un acorazado».

Me ha encantado encontrar la siguiente foto del D-413 camuflado para la batalla, en la web de la History Navy en Octubre de 1944, tan sólo una semana antes de que fuera hundido.

Destructor escolta USS Samuel B. Roberts Octubre 1944 | Fuente History Navy | Licencia Dominio Público

La actuación heróica del D-413, junto a otras embarcaciones menores a las que llamaron «los pequeños», en la batalla del golfo de Leyte fue increiblemente decisiva y llena de arrojo frente a la fuerza superior de la Marina Japonesa.

Sin embargo, las horas de este USS Samuel B. Roberts estaban contadas…

El 25 de Octubre de 1944, ante él, aparecían los más de 260 metros de eslora del impresionante Yamato, el acorazado más grande de la Marina Japonesa, acompañado de otros no menos imponentes cruceros y acorazados nipones, como el Nagato.

El panorama era definitivo… Entonces, llegan las órdenes… el D-413 y sus pequeños acompañantes deben hacer frente a los gigantes, para que los portaaviones a los que escoltaban puedan escapar… la misión es totalmente suicida.

En la batalla (podéis echarle un vistazo a este artículo de la web «Simulación naval«) el USS Samuel B. Roberts se comporta como un verdadero titán, sin embargo, su final se encuentra cerca… Tras varias horas de confrontación, el pequeño D-413 es alcanzado por proyectiles japoneses y se abre un hueco en el casco de 12 metros de largo por 4 metros de ancho.

La tripulación se mueve rápidamente para tapar las vías de agua, pero tampoco tienen tiempo, de repente, las calderas explotan y un incendio se propaga rápidamente por todo el barco… La situación es catastrófica: los hombres se encuentran atrapados entre el hundimiento del destructor y el fuego que comienza a invadir las cubiertas… todo ello en la más solitaria oscuridad de la noche.

Sin perder un segundo se flotan las pocas balsas salvavidas y se intenta salvar al mayor número de hombres posible… Aún así, el periplo de los 120 supervivientes que escaparon al desastre todavía no había acabado… Vagaron a la deriva durante más de dos días hasta que fueron rescatados por buques americanos.

Rescate de la tripulación 50 horas después de su hundimiento | Fuente: Navybook | Licencia Dominio Público

El heroismo de los hombres del USS Samuel B. Roberts fue reconocido por el propio presidente de Estados Unidos, se le concedió una Estrella de Batalla por sus servicios en la segunda guerra mundial y sobre todo, su hazaña quedó en la memoria para futuros acontecimientos…

El tiempo pasó, la segunda guerra mundial tocó retirada y se abrían nuevos horizontes para las Armadas de todo el mundo… y así, llega a nuestra historia el segundo de los USS Samuel B. Roberts (DD-823)…

Segundo de los USS Samuel B. Roberts

Aunque habían pasado ya los duros tiempos de la guerra, el trabajo en el DD-823 era tan duro que la tripulación, acordándose de la época de los vapores, apodaba a este nuevo destructor «Steaming Sammy B».

Durante su vida, este nuevo homenaje a aquel timonel caído en Guadalcanal, estuvo presente en la mayoría de los acontecimientos decisivos de la última mitad del siglo XX… La crisis de los misiles de Cuba, la cumbre europea del presidente Eisenhower en 1955, fue el último buque de guerra que transitó el Canal de Suez antes de que se cerrara por la invasión de Egipto, estuvo presente en conflictos tan decisivos como el del Líbano o en el Mar Negro…

Si las cubiertas de este segundo Samuel B. Roberts pudieran hablar nos contarían historias de tensión entre países, guerras encubiertas y operaciones militares decisivas… Pero tampoco nos pueden hablar… El DD-823 tuvo también un final agridulce, acorde a las desdichas de sus predecesores.

Tras 35 años de servicio, como en una mala película de policías donde siempre muere el oficial que se va a jubilar, el USS Samuel B. Roberts no pasó las inspecciones y se determinó que era incapaz para el servicio naval… Fue hundido como objetivo en las costas caribeñas de Puerto Rico y ahora sus restos descansan a 3.000 metros de profundidad.

Hundimiento del DD-823 en noviembre de 1971 | Fuente Navsourge | Licencia Dominio Público

La memoria… el recuerdo de aquel timonel de 21 años, ha recorrido los mares de todo el planeta, enfrentándose a las más difíciles situaciones durante todo un siglo y hoy en día, su nombre aún ondea bien alto en el pabellón de la Marina de Estados Unidos.

Entramos en la recta final de nuestra historia para conocer las aventuras y también desventuras del tercero de los USS Samuel B. Roberts… La Fragata FFG 58.

El tercero de los USS Samuel B. Roberts

Y aunque pueda parecer extraño, y a pesar que hoy en día, afortunadamente, no tenemos grandes conflictos como los que vivieron sus hermanos, este tercer barco con el nombre del timonel, ha tenido una vida realmente azarosa…

Una vida que comenzó en 1984 y que llevó a esta Fragata al poco tiempo de su bautizo a las peligrosas aguas del Golfo Pérsico, donde casi encontró su prematuro final al toparse con una mina iraní que destrozó su casco.

Destrozos de la mina en el USS Samuel B. Roberts en 1988

Pero nuestro viaje no podía terminar así… la FFG-58 fue reparada y volvió a surcar los mares, donde aún hoy presta servicio a la Marina Estadounidense.

Un viaje que comenzamos a comienzos de siglo y que nos ha llevado por las principales batallas y conflictos navales de nuestra Historia reciente… Un viaje, que comenzamos con una foto de un joven simpático y un nombre que ha permanecido a lo largo de los años… el timonel Samuel B. Roberts.

——————————-
Edito 24 Julio 2009:

En un momento del artículo, me preguntaba cuáles podrían ser las verdaderas razones que llevaron a conceder este curioso honor a Samuel B. Roberts… Pues bien, Cesar, responsable del gran blog «Experiencia Docet» y uno de los insignes irreductibles que se pasean a menudo por la Aldea, ha querido buscar por su cuenta esta pequeña duda que yo tenía y me la ha envíado por e-mail, aclarando el tema:

«A new ship type, the destroyer escort (DE), retained the name source of its «parent» ship type, the destroyer. Most of these mass-produced antisubmarine patrol and escort ships were named in honor of members of the naval service killed in action in World War II. Some were named for destroyers lost in the early stages of that war» (Fuente)

Muchas Gracias Cesar, no me canso de decirlo pero tengo la suerte de contar con unos lectores con un nivel, tanto personal como culturalmente, realmente elevado… Así da gusto hacer un blog 🙂

——————————–
Fuentes y más información:
Uno de los irreductibles que llevan pasándose asíduamente por la Aldea, el bueno de Danieson, me puso sobre la pista de tres barcos que llevaban el mismo nombre y que vió en un Documental de Historia… Pensó que podría haber algo interesante detrás de esas coincidencias y cómo ya no tiene un blog en el que darnos la paliza, me envió un corrreo.
Sin embargo, y dado que no hay (o no he podido encontrar) ninguna información en español sobre estos apasionantes sucesos, la elaboración de este artículo me ha llevado más de 8 horas de consultas por multitud de webs, de las cuales os dejo gran variedad de enlaces en el texto (todas en inglés, lo siento).
Además he querido darle un toque novelado al artículo, al cual he acompañado de varias fotografías ilustrativas, todas ellas enlazadas a su fuente original y de Dominio Público.

Archivado en la Sección: Los Artículos de la Aldea (apartado de Historia)