En New Scientist me encuentro con una interesante tecnología… Ni GPS, ni Google Street View… como decía el refrán: Preguntando se llega a Roma.

Y eso es lo que ha debido pensar un equipo de la Technical University de Munich que han diseñado un robot que se orienta a la antigua usanza: Preguntando a la gente!!

El desafio es el siguiente: Dejan a su robot en un punto concreto y tiene que conseguir llegar a un punto fijado en otro lado de la ciudad. Este primo hermano de R2D2 analiza las indicaciones de los seres humanos, sus gestos e incluso las expresiones de sus caras y va recopilando información que le ayuda a llegar al lugar predestinado.

Algo que puede parecer simplemente curioso, pero que supone un interesante avance tecnológico en las relaciones (futuras y presentes) de los robots con los seres humanos… Os dejo este pequeño flash documental para comprobarlo:

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