Cuando en alguna entrevista, definían a Chesley Bonestell como el Padre del arte espacial, a sus noventa y muchos años y con sentido del humor, él respondía: «Sólo mi modestia me impide catalogarme como el Leonardo da Vinci de la pintura espacial»
Quizá muchos de nosotros no hayamos oído su nombre jamás, pero seguro que hemos visto su trabajo y sus dibujos en algún lugar. Chesley Knight Bonestell dió vida en sus dibujos a los sueños espaciales de varias generaciones durante todo un siglo.
Bonestell nació en San Francisco un frio 1 de enero de 1888. Y al parecer, su apellido no iba desencaminado, porque aquel chiquillo iba a dedicar su vida a plasmar y convertir en arte, las lejanas estrellas.
Desde muy joven ya despuntó en el dibujo. A los 5 años ya pintaba y algo más tarde ya coleccionaba premios escolares en concursos artísticos. Con tan sólo 12 años, y después de observar Saturno a través de un telescopio, quedó impresionado y comenzó a pintar su particular Cosmos… planetas, lunas, estrellas… una mezcla de ciencia e imaginación que aún me deja con la boca abierta.
Sus Portadas para cientos de revistas de ciencia ficción, hoy son consideradas un conjunto monumental de obras de arte vintage, y son codiciadas por miles de coleccionistas.
En 1938, Chesley Bonestell incorpora una nueva faceta a su carrera: El Cine.
Si los amantes del Cine de Ciencia Ficción consideramos a Ray Harryhausen el Padre de los efectos especiales, se nos olvida citar la importantísima labor de Bonestell en los escenarios de aquellas increíbles películas de la época.
Bonestell estuvo detrás de inolvidables obras del cine como La Guerra de los Mundos, Ciudadano Kane, El jorobado de Notre Dame, Destino a la Luna o Cuando los Mundos chocan, entre muchas, muchas otras…
Mientras tanto, no abandonaba su faceta pictórica y en la década de los 40, comenzó una serie de dibujos astronómicos, mezclando imaginación y ciencia, que se convirtieron en el denominado Arte espacial moderno.
Mis favoritas sin duda, las vistas de Satuno desde sus diferentes lunas que realizó en la década de los ’50 y que son todo un prodigio de ciencia e imaginación.
También os dejo que disfrutéis las vistas de Marte desde sus lunas Deimos y Phobos.
Marte desde Phobos (Revista Astounding, 1954)
Entre sus admiradores se encontraban físicos, escritores y científicos como Arthur C. Clarke, Orson Welles, el maestro Carl Sagan o el mismo Von Braun, con quien publicó «Rocket to the Moon» en 1953.
El 11 de Junio de 1986 fallecía a los 98 años, dejando un legado impresionante de casi un siglo de imaginación, ciencia, dibujos, colaboraciones y arte dedicado al espacio.
Un legado que, en este año internacional de la Astronomía no quería dejar pasar y que debía tener su hueco preferente en la Aldea Irreductible.
Fuentes y más información: Para conocer más la amplia obra de Bonestell, lo primero es sin duda, pasarse por la Wikipedia para repasar su vida: Os dejo el enlace en inglés porque en español o no hay o yo no lo he encontrado. En inglés también, podéis visitar su web oficial o echarle un vistazo a algunos de sus dibujos en su galeria, en esta otra de novaspace, o en esta de arte espacial. En español no hay mucho que destaque, salvo esta web peruana llamada velero25.