En 1997, la Agencia de Energía Danesa, organizó un concurso a nivel nacional, para seleccionar la isla cercana a la costa, que tuviera el mejor plan para convertirse en una localidad 100% energéticamente sustentable, en un marco comprendido dentro de 10 años.
La isla de Samso se apuntó a dicho concurso y pasado el plazo de 10 años, los resultados son asombrosos.
Turbinas eólicas, centeno, trigo y paja son usados para calentar los edificios de una sola planta, paneles solares emergen sobre los tejados… Todo un despliegue de Energía renovable y recursos verdes que funcionan sin emitir ni un gramo de CO2 a la atmósfera.
Otro dato que hay que destacar es que esta revolución verde se ha realizado sin un euro de financiación pública: Sin ninguna subvención en la construcción, los isleños invirtieron el equivalente de 56.000 millones de euros, 13.300 euros por ciudadano durante estos 10 años.
Solamente el trabajo conjunto de una comunidad ha hecho posible el reto y hoy en día, Samso, no sólo se autoabastece energéticamente, sino que tienen un sobrante de kilowatios que transfieren a la principal red de energía de Dinamarca.
Mientras el resto del mundo vive hoy acojonado por las subidas del petroleo, en Samso, sus habitantes han mejorado su economía y sus recursos sin depender del precio del barril, ni arrojar gases invernadero a sus cielos nórdicos.
Fotos | Samso, fotógrafo: Nicky Bonne