La capacidad de adaptarse con rapidez al entorno es una de las capacidades más importantes para sobrevivir, sobre todo en tiempos tan acelerados como los que vivimos. Los biólogos saben, desde hace ya bastante, que numerosas especies de aves eligen cuidadosamente los materiales para construir sus nidos, añadiendo incluso determinadas plantas aromáticas, como la menta, el curry o la lavanda, con el objetivo de proteger a sus polluelos frente a parásitos o insectos no deseados.
Se han realizado estudios muy curiosos en los que, por ejemplo, analizaban los nidos de herrerillo común (Cyanistes caeruleus) y descubrieron que, de entre los cientos de variedades y especies vegetales que se encontraban a su alrededor, apenas utilizaba diez de ellas en busca de la combinación química perfecta que alejara los insectos. De hecho, si los investigadores retiraban alguno de estos elementos, como por ejemplo la lavanda, el herrerillo volvía a colocar una nueva rama o brote de la misma clase apenas unas horas después.
Así comienza mi artículo “Pájaros que han aprendido a usar colillas de cigarro para repeler insectos” en Yahoo España. Si quieres puedes leer el artículo completo en este enlace.