El 26 de noviembre de 2011 se lanzaba una de las misiones más populares de los últimos años: el Mars Science Laboratory (MSL) más conocido por todos como Curiosity. Sus capacidades, su tamaño y los objetivos marcados por el Rover llamaron la atención de los grandes medios de comunicación que, junto con una extensa campaña de la NASA, hicieron que la exploración espacial volviera a las páginas de muchos periódicos y telediarios.
Ocho meses después, concretamente el 6 de agosto de 2012, el Curiosity ponía su particular pie en Marte ante la mirada curiosa y emocionada de millones de espectadores por todo el mundo.
Al amparo de esta renovada vuelta al escenario del planeta rojo, surgió una curiosa iniciativa privada que proponía la conquista de Marte en tan sólo una década. Se llama Mars One y, lo que en principio parecía una especie de campaña viral de objetivos inciertos, con el paso de los meses ha ido ganando presencia mediática a base de promesas de futuro tan sorprendentes como posiblemente irrealizables.
Así serían las instalaciones de Mars One |
Personalmente he seguido de cerca la evolución de esta empresa colonizadora y hace ahora aproximadamente un año, dejaba mis impresiones en el blog “Astronomía para terrícolas” que edito junto a Maikelnai en la plataforma Yahoo. Ya por aquel entonces, junio de 2012 los planes de Mars One me parecían todo un fiasco.
Hace unos días, multitud de medios de comunicación volvían de nuevo a prestarle las pocas páginas que suelen dedicar a la ciencia a esta supuesta expedición marciana, anunciando a bombo y platillo que más de 78.000 personas se habían apuntado como candidatos a viajar y colonizar Marte. Pasado un año de mi primer post, he vuelto a escribir sobre el tema en Yahoo sin cambiar un ápice mi postura inicial.
Agencias de noticias, periódicos de gran tirada y sus correspondientes webs continúan haciéndose eco de los grandilocuentes anuncios de Mars One, regalando a este disparatado proyecto una publicidad y una presencia que no merece. EFE, El País, El Mundo, Público… todos abren sus secciones de ciencia y espacio a los comunicados de prensa que Mars One va pasando.
No obstante, lo peor no es la difusión que están dando a esta misión sino que, en muchos de ellos, apenas se aprecia el más mínimo atisbo de duda o escepticismo ante las posibilidades reales del proyecto.
Así pues, cabe preguntarse precisamente eso: ¿Cuáles son las posibilidades reales de Mars One? Es decir, antes de prestarle más atención y, de paso, publicidad gratuita, deberíamos analizar si estamos ante una iniciativa seria o nos encontramos ante uno de los innumerables fakes que van surgiendo a diario en internet.
Para no realizar este viaje en solitario, al llegar a este punto del artículo, me animé a consultar a una de las personas que más sabe de exploración espacial de este planeta y posiblemente, de nuestro sistema solar: El astrofísico Daniel Marín, buen amigo de quien escribe estas letras y autor del magnífico blog “Eureka”. Desde aquí, le agradezco su colaboración en este artículo.
Mi objetivo en esta entrada de la Aldea es doble.
Por un lado desmontar lo más exhaustivamente que pueda las promesas y propuestas de Mars One dejando claro que su plan de colonizar Marte en 10 años, al menos tal y como lo han planteado, es inviable.
Por otro lado, y aprovechando la colaboración de Daniel, me planteo el reto de comprender realmente los verdaderos requisitos necesarios para un viaje razonable a Marte. De manera que, la próxima vez que os encontréis en la prensa un nuevo y despampanante anuncio de este proyecto marciano, con suerte, recordéis este artículo y se os encienda la pequeña y a menudo olvidada bombilla del análisis crítico.
¿Cuáles son esos objetivos de Mars One? La respuesta no es necesario que la dé yo, puesto que en su propia web nos ofrecen su grandiosa “hoja de ruta” que consiste en:
- En este mismo 2013, comenzarían las pruebas para escoger astronautas. Algo que ya han puesto en marcha con el anuncio la semana pasada de los célebres 78.000 candidatos.
- El año que viene, 2014, daría paso a los preparativos para las misiones así como a la construcción de un satélite de comunicaciones.
- En enero de 2016 llegaría al planeta vecino la primera provisión de alimentos e instrumental. Además se lanzaría el primer satélite de comunicaciones que orbitaría alrededor de Marte.
- En 2018 enviarían un vehículo robotizado que exploraría el terreno con la misión de escoger la zona más propicia para el asentamiento humano.
- En 2021 se enviarían las cápsulas habitables junto con todo el oxígeno y el agua potable necesarios para la colonia.
- En 2022, exactamente el 14 de septiembre, comenzaría el viaje del primer ser humano rumbo a Marte. El trayecto terminaría diez meses después, en octubre de 2023 con la llegada al destino.
- Dejo para más adelante el plan para 2025 que incluye la llegada a Marte de un segundo equipo de astronautas y la puesta en marcha de un sistema de streaming que retransmitirá, en directo, en HD y a todas horas del día, las andanzas de los habitantes de la colonia marciana.
¿Realidad o ficción?… Bueno, la sola lectura de esta cronología debería erizar los pelos de la nuca a cualquiera que tenga unos mínimos conocimientos de historia, ciencia o tecnología. He de reconocer que llegados a este punto, y tras repasar de nuevo las fechas, los aventurados plazos y ambiciosos objetivos, he estado tentado de decir que es simplemente imposible. Así sin más: Dejar el tema aquí y largarme con un QED sin más añadidos que un «no hay más preguntas, señoría«… ellos mismos con su hoja de ruta se delatan.
Pero no es el estilo de este blog. Para afirmar rotundamente que este proyecto es una tomadura de pelo como reza el título del artículo, es necesario aportar datos, razones y argumentos de peso. Porque, claro… también hay que tener en cuenta quién está detrás de esta misión a Marte. Es algo fundamental puesto que si este mismo anuncio, con estos mismos plazos y objetivos lo hubiesen hecho varias agencias espaciales conjuntamente como la NASA, ESA y ROCOSMOS pues hombre… seguiría siendo complicadísimo pero ahí tendríamos la experiencia, el potencial, la infraestructura y la financiación que nos ayudaría a considerar alguna posibilidad de conseguirlo.
Así que, tras comprobar los objetivos, el siguiente dato que considero importante es saber quién o quiénes son los responsables de esta misión… y he aquí una nueva decepción.
El principal y más surrealistas personaje de esta misión Mars One es Paul Römer, creador y productor del programa televisivo Gran Hermano en Holanda. Un dato que nos conecta con uno de los objetivos de la expedición y también una de sus supuestas fuentes de financiación: Emitir un «reality show» desde Marte. Su «idea» es convertir a estos astronautas en una especie de Jim Carrey en el Show de Truman y utilizar los derechos de emisión para costear los gastos del viaje a Marte.
Viajar a Marte para rodar un reality show… una razón que nunca hubiera imaginado |
Evidentemente, si a alguien le cuentas que un productor de reality shows holandés ha comenzado un proyecto para colonizar Marte en diez años y que planea financiarlo con la venta a las televisiones de los derechos de emisión de ese Gran Hermano marciano… pues te diría que dejases de fumar las cosas que te encuentras en el suelo… Así que, para que este loco planteamiento pueda tener una mínima imagen de seriedad necesitas algún científico o ingeniero conocido que se preste a dar la cara. Por supuesto, siempre hay alguno, incluso a estas alturas podemos decir que es más que probable que hasta puedas encontrar algún Premio Nobel, como Gerard ‘t Hooft, que te ayude a dignificar tu idea y te sirva de «embajador» ante la comunidad científica.
Una buena campaña de publicidad en redes (que además le sale casi gratis porque los medios le bailan el agua), un par de científicos de algún caché y una página web que más que un proyecto científico parece una sucursal de kukutxumusu para vender camisetas, tazas y recibir donaciones… ¿eso es todo lo que tienen para llegar y colonizar Marte?
Pues sí, eso es todo lo que tienen. Si obviamos por un momento la supuesta voluntad de llegar a Marte, la misión espacial queda reducida a una tienda de camisetas y productos varios para ingresar dinero.
Porque negocio sí que es: ¿Recordamos ahora a esos 78.000 voluntarios que se han presentado como candidatos para la Mars One?… pues, serán voluntarios pero no gratis, porque hasta para apuntarse hay que pagar cantidades que oscilan entre los 75 y los 10 dólares, dependiendo del país de origen del pretendiente.
Y ya que estamos analizando su web estaría bien encontrar alguna explicación coherente de cómo van a llegar a Marte. No es una exigencia muy descabellada, ¿no? Es decir, si cualquiera de nosotros planeamos un viaje, antes de anunciar todas las cosas que vamos a hacer en el destino, sería conveniente saber cómo vamos a movernos hasta él… pues lamentablemente, en Mars One tienen un montón de proyectos y diversiones para los astronautas una vez en Marte pero no parece que sepan como llegar.
Pero Irreductible, ¿estás diciendo que, después de toda esta recaudación y propaganda, Mars One no tiene ningún plan específico para llegar a Marte?… Exactamente.
El proyecto incluye la construcción de una gran colonia marciana mediante módulos, más 3.000 metros cuadrados (ahí es nada) de paneles solares, un automovil adaptado a la superficie marciana con el que poder explorar el planeta, un sistema de comunicaciones (incluyendo un satélite propio)… y si nos apuramos, podríamos colocar un buen par de piscinas y alguna que otra pista de tenis para darle ambiente. Total, ¿por qué no? La Marina D’Ors de Marte…
Pero luego llega la realidad y lo cierto es que lo más importante no está ni siquiera previsto.
Empecemos por el cohete… Sí, aunque no aparezca en sus videos ni en su web, os prometo que para ir a Marte hay que utilizar un cohete. Es una tontería de nada pero, para escapar de la gravedad de la Tierra y hacer un viaje de aproximadamente 80 millones de kilómetros, nos va a hacer falta uno.
¿Y qué cohete van a usar?… pues no se sabe. Bueno, no lo saben ellos… yo sí lo sé: ninguno porque ni siquiera van a llegar a esa etapa, así que imaginad lo de colonizar Marte.
En primer lugar tenemos que descartar a la NASA. En estos momentos ni siquiera pueden enviar astronautas a 100 kilómetros de altura. Después de aparcar definitivamente su programa de transbordadores espaciales, la Agencia Espacial Estadounidense no tiene ninguna capacidad de lanzar a nadie y por el momento incluso para realizar un viaje de órbita baja a la ISS se tienen que conformar con agachar la cabeza y hacer autostop en las viejas pero fiables Soyuz rusas.
Además, el proyecto deja claro que Mars One es una iniciativa privada. Eso nos lleva inevitablemente a SpaceX que en el video apenas aparece citada durante unos milisegundos. ¿la razón? Pues es fácil imaginar: En SpaceX no saben nada de este proyecto. En su web no hay ni una sola mención a que vayan a suministrar el cohete que consiga llevar a Marte todo lo que dicen en Mars One.
Pero vamos a ser buenos… Imaginemos por un momento que SpaceX les vende su cohete.
Evidentemente necesitamos el mayor cohete del catálogo de SpaceX y ese es el Falcon Heavy (del que ya hablé también en el blog de Yahoo) y que hoy por hoy es el más potente que hay… 70 metros de altura, 1400 toneladas de peso, 27 motores Merlin1-D. Parafraseando a Lobato, todo un pepinazo…
Lástima que no haya volado aún.
Recreación del lanzamiento de un Falcon Heavy… por ahora, solo eso, recreación |
¿Cómo dices? ¿Qué no ha volado aún? Pues no, no ha volado aún… su vuelo inaugural tendrá lugar, con mucha, mucha, mucha suerte, el año que viene…Así que mirando los planes y plazos de Mars One sería casi estrenarlo y lanzarlo para Marte… Es un problema, para que vamos a negarlo, pero no es el más grave.
El Falcon Heavy es una chulada pero tiene sus limitaciones, una de ellas es clave: A pesar de ser el cohete que más carga útil puede poner en el espacio (doblando la capacidad de carga de los antiguos transbordadores o de otros cohetes como el Delta IV Heavy, el Protón M o el Arianne 5, y triplicando al Atlas V 551) sin embargo, llenándolo a tope solo puede tirar para arriba con 50 toneladas… y ojito: estamos hablando de órbita baja terrestre (LEO).
En términos de carga útil, este cohete tan sólo podría poner unas 5 toneladas en la superficie de Marte. Con eso no tenemos, como se suele decir, ni para pipas. Construir una colonia humana necesita cientos de toneladas (unas decenas como mínimo en el caso de ser dos o tres tripulantes). Pero Mars One afirma que habrá muchos participantes… hagan las cuentas de cuántos cohetes hacen falta lanzar hacia para construir eso a una media de 5 toneladas útiles en cada Falcon heavy.
Dejemos el cohete, no nos deprimamos antes de tiempo y pasemos a cosas más positivas como por ejemplo la nave donde irán los astronautas.
¿Tienen nave o tampoco?… pues, esto, mmmm… lo segundo.
Mars One no dice nada de la cápsula que van a usar así que tendremos que usar nuevamente la imaginación y, poniéndonos otra vez de su lado, vamos a plantear el mejor de los casos.
Por lo que observamos en el video de presentación las naves que usarán son similares a la Dragon de SpaceX, así que tendremos que recurrir again a los servicios de nuestro amigo Elon Musk y comprarle unas cuantas cápsulas… oiga, y esas están funcionando!
Sí, se inauguraron en octubre de 2012 y consiguieron acoplarse y llevar suministros a la ISS… es una buena noticia para Mars One, verdad?… Pues no.
– ¿Cómo que no?
– Pues eso, que no… que las Dragon no nos valen.
– Joder, Irreductible, tu lo que quieres es que me coma el tigre… que negativo. ¿por qué no valen las Dragon para la Mars One?
– Vamos a ver, ¿para qué quieres las Dragon?
– Para llevar a los astronautas a Marte, ¡para la tripulación! ¿para qué las voy a querer?
– Pues las Dragon de Space no son tripuladas.
– Coña… qué putada.
Venga, no nos pongamos melodramáticos… seguro que SpaceX tiene algo escondido en la manga que pueda llevar astronautas. Y sí, podríamos decir que tiene en mente algo así.
Se llamará Red Dragon y aún no está construida. Los planes de SpaceX situan la presentación de esta cápsula (que nos vendría de perlas para ir a Marte) en algún momento entre 2015 y 2018… pero una cosa es estar lista y otra muy distinta es ser operativa.
Además hay que sumarle otro problema: La Red Dragon está pensada para ir a Marte, sí, es cierto… pero no para llevar tripulación… Oh, no, otra vez, no!
Red Dragon de SpaceX aterrizando en Marte… recreación claro está |
Alguno estará pensando, oye Irreductible, aquí lo que pasa es que les has tomado manía a este proyecto tan ilusionante y solo estás fijándote en los problemas.
Es posible, así que voy a hacer un esfuerzo para ayudar a esta buena gente de Mars One y voy a ponerme en el mejor de los casos… venga.
Vamos a suponer que contamos con el Falcon Heavy operativo y que modifican la Red Dragon para llevar astronautas a Marte. Es un ataque furioso de optimismo, me estoy esforzando, verdad?… pues en este magnífico supuesto de fantasía multicolor cada lanzamiento conjunto de FalconH-Dragon podría llevar a Marte una carga útil de aproximadamente una tonelada… repito: Una tonelada cada lanzamiento.
Construir esa especie de Torrevieja marciana parece cada vez más difícil… y eso sin contar con ese pedazo de Rover descapotable que vemos en el video surcando las arenas rojas. Solamente enviar el Curiosity a Marte con su peso de 900 kilogramos ha supuesto un increíble esfuerzo económico, de ingeniería, de años de planificación… Pues para que Mars One pueda tener su vehículo de exploración tendrá que enviarlo por partes y ensamblarlo allí, lo que significa otros tres o cuatro lanzamientos.
¿Os he comentado que Mars One evalúa el coste del primer vuelo en torno a 6.000 millones de dólares y unos 4.000 millones los siguientes lanzamientos? Ups, perdón… quería dejar el tema económico para más adelante, pero no me he podido resistir. Y bueno, tampoco será mucho… según las estimaciones de los propios responsables de Mars One la colonia habitable, los 3.000 metros cuadrados de paneles solares, el vehículo y los tripulantes tendrán un peso aproximado de 400 toneladas… jojojojo. Espero que vendan bien los derechos de televisión de ese reality show porque esos son muchos lanzamientos a Marte.
Sobre todo si contamos que no hay retorno… Sí, ya sé que los astronautas no piensan volver a la Tierra, pero me refiero también a los cohetes y las cápsulas. Toda la infraestructa solo sirve para un viaje de ida… Ni los Falcon ni las Dragon pueden volver a ser reutilizadas, se quedan en Marte y hay que lanzar nuevas.
400 toneladas, a una media de 1 o 2 toneladas (siendo buenos) cada lanzamiento me salen cientos de lanzamientos para tener esa colonia marciana… a un coste de unos 4.000 millones de dólares cada lanzamiento, los de SpaceX se van a poner muy contentos.
Oye… y otra cosa ¿qué traje espacial van a utilizar?… curioso que es uno…
Parece una tontería, otra más, pero es que ahora mismo no existe ningún traje extravehicular que pueda funcionar en Marte y por lo que yo sé, los bonitos trajes A7L del Apolo hace décadas que no se fabrican…
¿Y comer? ¿beber?… mmm… ¿respirar? Y no solo en Marte, también habrá que comer algo en el viaje de camino. Sé que la bella vista del espacio alimentará su alma, pero perdónenme si me pongo materialista me gusta comer y beber algo de vez en cuando. Incluso si me pongo en plan delicadito, también me apetece respirar un poco de oxígeno al menos una vez cada medio minuto, o así…
¿Qué sistemas de soporte vital se van a usar?
Pues si han contestado lo que me imagino… meeecccc… Respuesta incorrecta.
No, no valen los sistemas de la ISS porque no son de ciclo cerrado (es decir, las naves de carga mandan constantemente oxígeno y agua desde la Tierra a la estación) y lo que es peor, requieren equipos enormes: El purificador de agua de la ISS no cabe en una cápsula Dragon, por ponerles un ejemplo.
No sé yo si un reality show en Marte con astronautas muertos va a tener el mismo tirón que si estuviesen vivos… porque además hay que hablar de la radiación. ¿Sabe alguien del proyecto Mars One que hay que proteger a los astronautas de la radiación espacial (tormentas solares, rayos cósmicos, y esas pequeñeces)?… y ¿sabrán también que ese equipamiento aún no está listo en ninguna de las cápsulas que existen actualmente? … y que pesa, aquí todo pesa.
Podríamos seguir con cientos de problemas, detalles y datos que no cuadran pero creo que el objetivo de este artículo está más que cumplido… El proyecto Mars One es una tomadura de pelo y de paso algo hemos aprendido de lo necesario para un viaje real a Marte.
Personalmente creo que una barbaridad como ésta no es un error de cálculo. Esto es claramente un timo para ganar dinero a costa de los ilusos que compren sus productos, pagen por apuntarse a sus actividades y cualquier otro chanchullo que se les vaya ocurriendo en los próximos años.
Quien sabe… lo mismo este productor de Gran Hermano se atreve a dar un paso más allá y construye una base marciana en algún lugar desértico de Texas o Almería e intenta seguir con su engaño mediante televisión… Sería el colofón perfecto para toda esta tontería y de paso haría las delicias de muchos conspiranoicos lunares que tendrían tema del que hablar durante otro medio siglo o más.