A pesar de tener un blog específicamente dedicado al cine, parece que se ha convertido en una especie de tradición realizar en la Aldea una entrada dedicada a la gala de los Goya. La supuesta «fiesta» del cine español, convertida cada vez más en una repetida y sosa mirada hacia otro lado, un desfile de ombligos altaneros encerrados en su burbuja, en su Universo paralelo en el que una buena película se mide por un extraño parámetro: Cuanta menos gente la comprenda, más exquisita y excelente es…
Pero bueno, sea como sea, aquí estamos de nuevo. Otro año que pasa y otro año que desperdician. Se va quien debería quedarse y se queda la que no hay forma que se largue… lo que os digo: el mundo al revés.
Y resulta que este año (como ya viene siendo habitual) la gran triunfadora de los Premios Goya es una película con ese típico sello de minorías con la nariz altiva, una película que nadie ha visto y que tan sólo exhibe una sala de cine en todo Madrid…
A estas alturas ya debería estar escarmentado, pero qué queréis que os diga, a mí me sigue jodiendo que el dinero de las subvenciones de cultura se la estén llevando cuatro cabecillas elitistas empeñados en la idea de que «su cine no es para mayorías», elegidos de las musas que crean obras para cuatro privilegiados con intelecto suficiente para entenderlas…
Si gustase al populacho no sería arte… y su cine es arte!!… aunque eso sí, por otro lado también quieren ser industria y se enfadan porque no venden ni para cubrir gastos (recordemos las cifras de este año, Subvenciones al cine: 121 millones, Taquilla conseguida: 77 millones)
El eterno dilema del cine español… quieren la taquilla americana con dramones de postguerra, y claro, así no hay forma… ¿a alguien habrá que culpar?, ¿no vamos a tener la culpa nosotros los elegidos e iluminados creadores?… oh!, mira quién anda ahí: Los piratas y señores de la Red, que seguro que se descargan en secreto y por puñados nuestras películas (rancias como ellas solas) y mientras tanto, dejan de ir al cine arruinando la cultura entera de un país…
Este año la gran triunfadora (¿triunfadora?) ha sido Pa Negre obteniendo 9 premios Goya (incluídos mejor película, mejor director, 4 premios más para sus actores y otros tantos para fotografía, dirección artística y guión adaptado), lo que se suele llamar todo un éxito (¿éxito?) de crítica y público (¿público?).
Echémosle, no obstante, un vistazo a otros datos para ver mejor el panorama.
Pa Negre se estrenó el 15 de octubre y se ha exhibido hasta el momento (según los datos que ofrecen desde su propia web en facebook en algo más de 25 salas de cine, la mayoría en Cataluña), actualmente en Madrid tan sólo se exhibe en un cine (Renoir).
La película costó 4 millones de euros que, entre créditos y subvenciones sumaban un 82% en fondos públicos. También, según su propio facebook, algo más de 120.000 personas la han visto, con lo que al precio de 7 euros por entrada, pongamos que ha recaudado (tirando por alto y siendo muy buenos) unos 800.000 euros.
Sin embargo, en este caso tenemos un dato realmente importante… Muy importante. La película NO está en ninguna de las webs habituales de llantos y quejas de los autores. Ni Series Yonkis, ni VerCine.net, ni un triste bittorrent… Será que los «piratas» no le han encontrado ningún interés a Pa Negre y ahora, el castillo de naipes del dedo acusador se cae de un sólo soplido.
Una película económicamente insostenible, que hace aguas como aquel barco de 1912, y ningún pirata a mano al que echarle la culpa??… algo falla… y aun así, anoche todo fueron abrazos, sonrisas y premios. Ni un puñetero gramo de autocrítica: Oiga, que esto no es sostenible, que si queremos ser negocio… ¿no deberíamos ganar dinero en lugar de perderlo?.
No pasa nada… estamos subvencionados por aquellos a los que insultamos y llamamos piratas.
Inconcebible en cualquier otro ámbito pero realidad en los Goya… esto es cine, amigos, imagináos que ocurre en la otra pasión nacional, el fútbol: Imagináos que un equipo gana 9 copas de europa, 2 recopas y 1 supercopa… perdiendo dinero y con el estadio vacío de público.
Y aquí aparece Agustí Villaronga. Un director poco conocido al que no voy a juzgar puesto que no tengo datos, pero al que voy a hacer una proposición indecente…
Leo en su biografía algunos datos muy curiosos y, voy a tomarmelo con tranquilidad porque me gusta eso de que provenga de una familia de «titiriteros ambulantes», le da un toque casi poético al personaje que, de niño ya jugaba a hacer proyecciones con dibujos y linternas.
Un vocacion temprana porque parece ser que ya a la tierna edad de 14 años, Agustí, ya decidió que quería dedicarse al cine, llegando a escribir incluso a Rossellini por aquellos tiempos.
No sé cómo es su película (viendo los datos anteriores, poca gente lo sabe) pero hay algo que parece saltar a la vista: Agustí quiere hacer cine, le gustaba de pequeño y ha trabajado duro para conseguirlo… no se lo voy a quitar.
Así que, ahí va mi propuesta, Agustí: Te cambio tus Goya por un millón de descargas en esos piratas de internet… tranquilo, Agustí, piénsatelo y no creas que el irreductible se ha vuelto loco (de momento).
Piénsalo unos días. Pregunta, infórmate, entérate de qué es eso de internet (al fin y al cabo, a tí la malvada piratería no te ha quitado nada)… Medítalo y comprende qué significa realmente que un millón de personas se hayan descargado tu película.
Hoy eres el centro de atención de los medios, de los políticos, de los flashes… pero los medios olvidan pronto, los políticos cambian y los flashes se apagan. Hay algo que queda y de lo que os estáis olvidando: La gente, el público, el último y olvidado espectador.
Hoy tu Pan Negro es la viva imagen de aquella película llamada «La Soledad» que estuvo en tu mismo lugar hace unos años y ahí se quedará… con sus Goyas y sus salas vacías.
Hoy tienes en tu mano dos cosas: Premios de latón y bronce, pero nadie ha visto tu película.
Cuando le pregunten a alguien que elija una película y un director español, te aseguro que nadie te nombrará de aquí a unos años… se acordarán del gran Alex de la Iglesia y su inolvidable Día de la Bestia, incluso discutirán y se pelearán por cuál es su mejor escena, acordándose casi de memoria de toda la película… Santiago Segura en Schweppes de Callao, el abuelo en pelotas, la música de Def Con Dos…
Millones de personas se han descargado el día de la bestia (por decirte una).
La tuya no… tu película está intacta. Nadie se la ha descargado, pero eso sí… nadie la va a ver. Tienes premios, pero no público… visto así, mi proposición no parece tan descabellada, sobre todo si piensas que a tí lo que te gusta en realidad es hacer cine… que la gente vea tus películas y te aseguro que si hay 1.000.000 de personas descargándose tu película, a tí no te van a faltar espectadores en la próxima que hagas…
La cuestión de fondo está ahí: Reconocimiento de los politiqueos de la academia o del público.
Piénsatelo, Agustí, tómate unos días y me contestas.
Edición: después de leer los primeros 50 comentarios: En primer lugar, gracias a todos por comentar y debatir. Para los que creen que este es un artículo «contra» Agustí, quisiera decir que no lo es. Ni siquiera su objetivo es criticar su película, el idioma o el nacionalismo existente o no en la película: No es la intención de este artículo, no busquéis más porque no hay nada de eso en él.
La intención del mismo es el que leéis en el título: ¿Cambiarías un goya (premios y reconocimiento) por un millón de descargas?. El hecho es que la película de Agustí no la ha visto casi nadie. Al igual que ocurriera con «La soledad» va a tener el reconocimiento de la Academia pero va a estar alejada, muy alejada del público. En algunos meses, es posible que pase sin pena ni gloria tras sus últimos vistazos en la cartelera.
Por eso mi pregunta… Que un millón de personas vean tu película (aunque sea por internet, ese monstruo malvado que es internet) realmente es malo para un director poco conocido? ¿Es, de veras, mejor el aplauso de los mismos de siempre que llegar a un millón de pantallas de ordenador?
La pregunta del título en el fondo es: ¿Crítica o público?… ¿Premios o boca a boca?… ¿Es mejor un Goya que un millón de descargas?… Sólo reflexiono sobre el hecho de que una película española la descargaran un millón de españoles, que seguramente no la irían a ver… Ese es el fondo del artículo: ¿Es malísima la pirateria? ¿De verdad no le vendría mejor a Agustí que un millón (por decir una cifra elevada) de españoles pudieran ver su película más que una estatuilla?
Para el resto de cuestiones (cultura, internet, subvenciones, etc) escribí un largo artículo que podéis leer online en 3 partes o descargar en formato PDF