Hace ya algunos días que ando dándole vueltas a la cabeza para escribir el artículo del «Carnaval de la Física«, una propuesta que nos lanzan desde el blog Gravedad Cero para hoy día 27 de Noviembre.
Como digo, tenía algunas ideas rondándome la mente cuando ayer leí el post del tito Maikel «No molestes a mis círculos» y dedicado al asesinato de Arquímedes por un soldado romano en la defensa de Siracusa. Esto me hizo recordar el pasaje del Conde de Buffón cuando intentó imitar los experimentos del genio griego en París, una anécdota que leí hace un tiempo en el fantástico libro de Walter Gratzer «Eurekas y Euforias» y he pensado que podría ser interesante hacer un recorrido histórico por los siglos de la mano de Arquímedes y sus espejos ustorios.
Thesaurus Opticus, grabado del s.XVII de la defensa de Siracusa | Fuente | Dominio Público
Cuenta la tradición, más concretamente Luciano de Samosata que, en la defensa de la ciudad de Siracusa ante los romanos, Arquímedes utilizó un conjunto de espejos ustorios consiguiendo hacer arder los barcos de la flota invasora.
Los hechos históricos ocurrieron en el año 213 antes de Cristo y es aquí cuando surge el problema, ya que las referencias que existen sobre este ingenio de Arquímedes son muy posteriores. Samosata por ejemplo, nació más de 100 años después de que este hecho pudiera ocurrir.
Otro punto en contra de su veracidad podríamos encontrarlo en la sorprendente ausencia de citas de este prodigio en la obra de historiadores como Plutarco, Plinio el viejo o Tito Livio, los cuales eran verdaderos fans del griego… Resulta extraño que semejante proeza pasara inadvertida a estos autores que, por otro lado, tan magníficamente relataron y trataron el resto de inventos de Arquímedes.
Pintura mural de Giulio Parigi, 1599 | Fuente | Dominio Público
La leyenda de la defensa de Siracusa y de cómo Arquímedes derrotó a la flota romana utilizando estos espejos ustorios se convirtió en un debate encendido que ha llegado a nuestros días. Durante todos estos siglos ha habido célebres partidarios de que se trataba de una patraña, como el mismísimo Descartes, y por supuesto han existido importantes defensores de su efectividad.
Al citar a algunas de estos personajes que se empeñaron en demostrar que Arquímedes consiguió incendiar los barcos romanos, no puedo olvidarme del genial Athanasius Kircher, al que Guillermo le dedicó un increíble artículo lleno de curiosidades.
El erudito alemán, se interesó por cientos de materias durante su vida. Entre ellas, Kircher estudió durante años los espejos de Arquímedes para concluir con una serie de grabados científico-históricos, de los que aquí os dejo una muestra.
Grabado de la defensa de Siracusa por Athanasius Kircher, s.XVII | Fuente | Dominio Público
Curiosamente, otro de los personajes irreductibles que han visitado el blog, en un artículo de hace más de un año, la curiosa historia de la Paleontología, también aparece ahora y se une a las celebridades que a lo largo de la historia, se han encargado de defender a Arquímedes y sus espejos.
Me refiero a Georges Louis Leclerc, más conocido como el Conde de Buffon quién, como ya vimos era un polémico empedernido. En esta ocasión se enfrentaría a su paisano Descartes, y el duelo prometía.
Un siglo antes que Leclerc, René Descartes afirmaba que jamás había ocurrido aquella defensa de Siracusa y que quemar un barco a distancia utilizando los espejos ustorios era materialmente imposible.
Pues bien… el Conde de Buffon, al que le encantaban este tipo de confrontaciones, no se cortó un pelo y se dispuso a demostrar lo contrario. Aprovechando que él mismo era el director de Le Jardin du Roi en Paris, que actualmente es Le Jardins des plantes (Museo de Historia Natural), instaló un gigantesco espejo ustorio compuesto de alrededor de 150 espejos cóncavos.
Los resultados fueron totalmente satisfactorios y Buffon consiguió que ardiera una madera situada a una distancia de más de 50 metros… Animado por el éxito, un año más tarde consiguió hacer arder una casa desde unos 60 metros.
Jacques Roger, en su libro «Buffon: A Life in Natural History» lo cuenta así:
Una gran multitud observaba cuando el Sol salió de entre las nubes: en pocos minutos se vio salir humo de la plancha y se dirimió la cuestión. Más adelante, ese mismo año, Buffon, con gran aclamación, incendió algunas casas en presencia del propio monarca y recibió los cumplidos no sólo de Luis XV sino también del intelectual Federico el Grande de Prusia.
Fotograma de la película Cabiria 1914 | Fuente | Dominio Público
La fotografía de arriba, perteneciente a uno de los primeros «peplum» de la historia (1914), corresponde a nuestra Batalla de Siracusa escenificada en el film Cabiria, en ella pudimos asistir al ingenio de Arquímedes y sus espejos por primera vez en la pantalla.
Arquimedes y la defensa de Siracusa | Cabiria (1914) | Youtube 3:51
Y nos trasladamos a épocas más actuales. Concretamente a los años 80, en los que el Canal Historia realizó un documental en el que comprueba como una hilera de soldados con escudos pulidos concentran los rayos solares sobre una maqueta dispuesta en el agua, y compuesta de los maeriales de construcción de barcos de la época.
No he podido encontrar ninguna imagen de esta grabación, sin embargo wikipedia asegura que:
En este experimento, el barco tarda escasos segundos en empezar a arder y consumir totalmente la embarcación a gran velocidad, de tal manera que en la antigüedad podría haberse hecho esto sn demasiada dificultad dando la orden de apuntar a una determinada parte del barco, para luego continuar sobre otra zona hasta que arda totalmente.
Y cómo no podía ser de otra manera… Mis queridos cazamitos también se unieron a la polémica, dedicándole un programa al mítico «Death Ray» de Arquímedes. En esta ocasión, los americanos fueron más críticos y determinaron en 2006 que no era posible. (Aquí he encontrado el capítulo completo)
Aún así, el debate continúa… Un debate con más de dos milenios de antigüedad y en la actualidad podéis encontrar multitud de videos en youtube con los más diversos resultados…
Personalmente tengo muchas dudas al respecto, no sólo las físicas que puedan surgir de la posibilidad de hacer arder barcos a tanta distancia, sino también las históricas debido a la falta de fuentes fiables.
Aún así los ya famosos «rayos de Arquímedes» son ya casi una feria y no hay Instituto o Universidad que no se apunte al «Death Ray of Archimedes» creando concursos y experimentos, como este realizado en el prestigioso MIT, Massachusetts Institute of Tecnology, en fin… todo sea por la ciencia y por pasar un rato divertido aprendiendo y quemando cosas jajaja
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