Naturaleza Asombrosa
Los Osos Espíritu
Es otoño en las frías tierras en el oeste canadiense.
El agua llena los ríos de vida y, como todos los años, el salmón vuelve al peligroso viaje contracorriente. Un viaje que significará su final y su comienzo…
De la húmeda neblina que les abriga y esconde en el bosque, aparecen los lobos, las águilas y los osos… es tiempo de abundancia y el salmón es un manjar indispensable con el que engordar y preparar la llegada del largo invierno.
Invitados de lujo a un espectáculo anual de pescado gratis.
Los osos negros son quienes más necesitan este aprovisionamiento, así que aparcan sus miedos y salen a campo abierto, camino del rio…
De repente, como un fantasma surgido de la niebla, surge algo imprevisto…
Con su blanca capa de piel, con su color nieve, aparece un extraño invitado al banquete.
Se trata de un oso increible, excepcional… capricho de la genética y del azar… El Oso Espíritu.
En las frías noches y junto a la hoguera, los Tsimhian, antiguos pobladores de la Columbia Británica en Canada, contaban a sus hijos la leyenda de los Osos Espíritu… Al principio de todo, el mundo estaba congelado y sumido en un invierno perenne que llenaba de nieve todos los rincones de la tierra. Fue entonces, cuando el Creador en forma de Cuervo, sobrevoló el mundo y convirtió aquellos parajes helados en tierras verdes y fértiles.
Pero no quiso que olvidáramos aquella glaciación y dejó un recuerdo para las generaciones posteriores… voló sobre los osos negros, y le cambió la piel a uno de cada diez osos… a partir de entonces, serían Osos Blancos y su espíritu estaría con ellos, para que vivieran en paz hasta su regreso.
Dejando a un lado la poesía del mito Tsimhian, lo cierto es que estos Osos Espíritu son una subespecie realmente única del Oso negro, una curiosa variación genética que se da algunas veces y que, debido a un gen regresivo, ocasionalmente, da especímenes de piel blanca, rosacea o crema.
Su nombre científico es Ursus americanus kermodei, y actualmente podemos hablar de una población de unos 350 ejemplares en su hábitat natural, la Columbia Británica al oeste de Canadá.
Un animal impresionante, excepcional y único que, hasta hace unos años llevaba camino de convertirse en otra de las especies en peligro de extinción, debido a la intensa alteración de su hábitat natural.
Sin embargo, en esta ocasión y esperando que sirva de ejemplo, hay que destacar la actuacion de las Autoridades y Administraciones canadienses que, en 2006, y reuniéndose con las siempre duras compañías madereras, adquirieron 18.000 kilómetros cuadrados para preservar una gran area de bosques, en la que el oso espíritu hasta el momento, ha vivido tranquilo.
Un oso legendario, un animal único, una leyenda de tiempos pasados al que desde la Aldea Irreductible le deseamos buenos y sobre todo, tranquilos tiempos futuros.
Música del Post | Bert Jerred (Abril sin Copyrights)
Más información:
Además de los enlaces insertados en el texto del artículo, os dejo un par de galerías fotográficas dedicadas a este precioso animal: Spirith Bear Youth y el Portofolio de Ron Thiele
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