El bello Brummell: Nueve horas diarias para acicalarse

Por Guillermo, el 28 septiembre, 2008. Categoría(s): curiosidades de la historia • guillermo • personajes

El “dandy” inglés George Bryan Brummell (1778-1840) conocido como el “Bello Brummell”, empleaba nueve horas diarias en su acicalado personal.

Sus camisas eran impecables y los pantalones se ajustaban milimétricamente a su cuerpo. La perfección de la línea y de la textura era lo que más le importaba en el mundo. Usaba medias de seda y botas brillantes de charol, a las que daba lustre con espuma de champán.

Solía decir que “un perfecto caballero debe cambiar los guantes por lo menos seis veces al día”.

Rompió con su prometida porque a ella “le gustaba comer repollo”, algo que le pareció de intolerable mal gusto.
Obviamente le preguntaron: “Y usted, Sr. Brummell, seguramente también habrá comido verduras”, a lo que contestó: “Cierto, una vez comí un guisante”.

Ninguna reunión, cena, baile o recepción de la aristocracia que se preciara podía prescindir de su presencia.

La nobleza, los poderosos y las mujeres bellas se rindieron durante tiempo ante sus dictados.

Era un “dandy”, un exhibicionista, un “snob” ingenioso, altivo y vanidoso que no dudó un solo instante de su buen gusto por las ropas, ni del deseo de imponer ese gusto a los demás, ni de dejar de gastar gran parte de su fortuna en ropa.

La Enciclopedia Británica llegó a calificarle como “el árbitro de la moda”

A Brummell se le atribuye la creación del traje moderno de caballero vestido con corbata o algún tipo de pañuelo anudado al cuello, que perdura (tras diversos cambios) hasta hoy en día.

Entre sus costumbres estaba la de enviar su ropa a Francia para que allí fuese lavada y planchada y, dicen, la de suavizar sus hojas de afeitar con pergaminos arrancados de ediciones clásicas.

Fue tal su derroche que dilapidó en poco tiempo su gran fortuna heredada, teniendo que huir de sus acreedores. Después de dos apoplejías de origen sifilítico murió en un asilo de caridad pública.

Para los cinéfilos, la vida de Brummell fue llevada al cine en 1924 (interpretado por John Barrymore) y en el “remake” de 1954 “Beau Brummell”, con Stewart Granger y Elizabeth Taylor.

Vaya, nueve horas diarias para arreglarse… para que luego digan…

Es que ser un “dandy” es una ocupación casi “a tiempo completo”.

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Artículo realizado por Guillermo

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Por Guillermo, publicado el 28 septiembre, 2008
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