En 1942, durante la Segunda Guerra Mundial, los científicos británicos hicieron una prueba con ántrax en la isla escocesa de Gruinard, que la dejó contaminada, quedando prohibido su acceso durante casi cincuenta años.
Entre 1942 y 1944 se desarrolló el proyecto denominado “Operation Vegetarian”, que consistía en inyectar esporas de ántrax en 5.000.000 de “pasteles” (de 2.5cm de diámetro y 10 gramos de peso cada uno) que serían lanzados y esparcidos desde aviones en los campos de pastos alemanes, con el objetivo de destruir el ganado vacuno y ovino alemán, sin descartar que la enfermedad se podría propagar a la población humana.
La posición oficial del gobierno británico siempre ha sido que Gran Bretaña no tenía intención de utilizar las armas químicas y biológicas sino en represalia por un ataque alemán de este tipo.
LA ISLA GRUINARD O “ISLA ANTRAX”
En 1942, el gobierno británico dio luz verde para que se realizaran en Gruinard, (una isla ubicada al norte de Escocia, con una superficie aproximada de 200 hectáreas) experimentos con ántrax. Desde entonces también es conocida como “Isla Ántrax”.
Se llevaron sesenta ovejas a la isla, un bombardero lanzó sobre ellas un contenedor con el causante del ántrax, y en el transcurso de tres días todos los animales murieron.
Además, el cadáver de una oveja llegó flotando hasta tierra firme y fue comido por un perro, lo que causó la propagación de la enfermedad y la muerte de otros 63 animales fuera de la isla.
La isla permaneció contaminada y vallada durante cerca de 50 años, hasta que un intenso programa de cuatro años para la erradicación total de las esporas fue completado en 1990. El 24 de abril de ese año, el secretario de Estado de Defensa Michael Neubert arrancó delante de las cámaras el cartel que decía «Prohibido pasar» y envió a un grupo de ovejas a pastar con el fin de demostrar que no había peligro.
Sin embargo Gruinard continúa, hoy en día, abandonada.
“OPERATION VEGETARIAN”
También en 1942, y tras “el éxito” de las pruebas y tests realizados en la isla Gruinard, se dio inicio a la fabricación a gran escala de pasteles infectados por esporas de ántrax. Se ponía en marcha el proyecto “Operation Vegetarian”, con el que se pretendía paralizar el aprovisionamiento alimentario de la Alemania nazi.
La materia prima para los pasteles fue proporcionada por la empresa Olympia Oil and Cake Company de Blackburn. Trece mujeres fueron reclutadas de diferentes empresas de fabricación de jabones, hicieron juramento de secreto y les fue encomendada la tarea de inyectar las esporas de ántrax en los pasteles.
A comienzos de 1944 todo estaba listo, y la operación programada para el verano de ese mismo año.
El ganado alemán se concentraba en la mitad norte de Oldenburg y el noroeste de Hanover. Todos los cálculos de distancias, duración de los vuelos y promedio de velocidad de las aeronaves estaban calculados a la perfección. También el intervalo con que se lanzarían desde el aire las cajas de pasteles infectados…
Finalmente, la operación fue abandonada tras el éxito del desembarco de los ejércitos aliados en Normandía.
Dos de estas cajas de pasteles se conservaron como curiosidad hasta 1972, el resto fueron destruidas al finalizar la guerra.
Aquí os dejo una interesantísima filmación en color y en 16mm, recientemente desclasificada, de algunos de los experimentos realizados con antrax en la Isla Gruinard en 1942.