El Observatorio de la Hita, en Toledo, se ha convertido en una referencia gracias al esfuerzo de tres aficionados. Todo lo que utilizan, desde los telescopios hasta el software, ha sido construido por ellos mismos sin ayudas institucionales. Y ahora tienen convenios con institutos astronómicos para prestar sus instalaciones.
Hoy escribo en la sección Next Ciencia de Voz Populi un artículo que estoy convencido os va a encantar: «Cómo construir un observatorio con tus manos y que te llame la NASA» [24 noviembre 2014]