Cuando los polvos “pica pica” se usaron como arma en la Segunda Guerra Mundial

Por Guillermo, el 6 junio, 2014. Categoría(s): curiosidades de la historia • guerra mundial • guillermo

fuego a disc

La Segunda Guerra Mundial fue un periodo de tiempo en el que se idearon y desarrollaron importantes avances tecnológicos, sobre todo en el campo del armamento y del equipamiento militar.

Es por eso que resulta un tanto sorprendente que las mentes del Special Operations Executive (SOE) – organización británica de espionaje y sabotaje – siguieran el ejemplo de aquellos niños bromistas que todos hemos tenido que soportar en el colegio y decidieran utilizar polvos “pica pica” contra los soldados nazis, en concreto contra la tripulación de los submarinos.

El “pica pica” se introdujo de contrabando en la Europa ocupada simulando ser polvos de talco y se distribuyó a los miembros de la resistencia que trabajaban en lavanderías y fábricas de uniformes del ejército alemán. Allí rociaban los uniformes con el polvo, que tenía un poderoso efecto irritante sobre la piel.

Polvos pica pica: “Peor que un montón de pulgas

En octubre de 1943 el SOE informó a Churchill que el “pica pica” había contaminado nada menos que 25.000 uniformes de marineros alemanes. Se desconoce el alcance y efecto final de esta nueva “arma”, aunque algunas fuentes indican que al menos un U-Boat alemán tuvo que regresar a puerto para someter a toda su tripulación a un tratamiento contra un brote espontáneo de dermatitis severa.

Sin embargo, fue la resistencia noruega la que tuvo una idea aún más “creativa”: rociar con polvos “pica pica” varias partidas de preservativos destinados a las tropas alemanas.

El hospital de Trondheim pronto se llenó de desafortunados soldados alemanes que se quejaban de una gran irritación dolorosa que les atormentaba… en las partes más sensibles y nobles de su anatomía.

Esta historia, y otras muchas sorprendentes, que son fruto y consecuencia de la imparable ebullición del ingenio humano en tiempos de guerra, podéis encontrarlas en libro recientemente publicado: “¡Fuego a discreción!: Historias sorprendentes de la Primera y Segunda Guerra Mundial” (Editorial Anaya, Oberón), escrito por Javier Sanz y por 🙂