Un misterio que lleva décadas intrigando a la NASA y la ESA

Por Irreductible, el 20 octubre, 2013. Categoría(s): colaboraciones con otros medios
Recreacion de la maniobra de asistencia gravitatoria de JUNO la semana pasada

La ardua tarea de enviar una nave al espacio supone analizar miles y miles de datos y parámetros, utilizando superordenadores para realizar innumerables cálculos con el objetivo de conseguir una precisión exacta. El Universo es una inmensa mesa de billar en la que las bolas se encuentran a distancias enormes moviéndose además a velocidades vertiginosas. En todo este proceso, el más mínimo error puede dar al traste con muchos años de trabajo.

Sin embargo enviar una misión espacial desde la Tierra hasta un planeta del sistema solar no es tan fácil como podríamos pensar. Para alcanzar cuerpos planetarios lejanos necesitamos una carga de combustible demasiado alta y los ingenieros espaciales deben aprovechar las carambolas cósmicas que la gravedad les ofrece.

Sin estas maniobras de asistencia gravitatoria las misiones espaciales a muchos planetas hubieran sido virtualmente imposibles. ¿En qué consisten? Bueno, en este caso, explicarlas es mucho más sencillo que realizarlas puesto que a grandes rasgos tan solo se trata de aprovechar la gravedad de satélites o planetas bien para disminuir la velocidad de una nave espacial o bien para relanzarla hacia su destino.

Se llevan utilizando desde la década de los ’70 cuando los técnicos de la NASA utilizaron por primera vez la gravedad de Venus, curiosamente no para empujar sino para frenar la sonda Mariner 10 en su camino hacia Mercurio.

Pero algo no cuadra…

En todos estos cálculos exactos, en estas increíblemente precisas operaciones, se encuentra oculto un misterio que tiene sorprendidos, desde principios de los años ’90, a todos los ingenieros aeroespaciales que se han enfrentado a él. Los técnicos se refieren a él como “las anomalías en el sobrevuelo” y lleva ocurriendo desde hace décadas.

Sigue leyendo en: Un misterio que lleva décadas intrigando a la NASA y la ESA [Astronomía para terrícolas Yahoo] (14 octubre 2013)