Cuando las zanahorias “ayudaron” a ganar la II Guerra Mundial (1941)

Por Guillermo, el 28 diciembre, 2011. Categoría(s): aviacion • curiosidades de la historia • guerra mundial • guillermo • personajes

Durante la Segunda Guerra Mundial, el piloto británico John Cunningham se hizo famoso por su especial habilidad durante las batallas aéreas nocturnas. Acreditó 20 derribos de aviones alemanes. De ellos, nada menos que 19 de noche.

Bombarderos alemanes cruzando el canal de la Mancha hacia Inglaterra
Bristol Beaufighter, caza pesado bimotor del capitán John Cunningham

Desde septiembre de 1940 hasta mayo de 1941 la Luftwaffe estaba llevando a cabo un intenso y continuo bombardeo de diversas ciudades del Reino Unido, fundamentalmente Londres, que se denominó “Blitz.

Grupos de pilotos de la Fuerza Aérea británica (RAF) operaban durante el día, tratando de derribar los bombarderos alemanes que literalmente arrasaban el país, dada la debilidad de las defensas antiaéreas.

Por las noches, era el grupo del capitán John Cunningham era el que acosaba las formaciones de bombarderos de la Luftwaffe.

Cunningham, noche tras noche, iba anotando derribos en sus misiones nocturnas, hasta llegar a los 19, acumulando también numerosas condecoraciones por sus arriesgadas misiones.

Famoso como una estrella de cine, recibe el apodo “Cat Eyes (“Ojos de gato”) por su excepcional habilidad en la batalla nocturna.

Y es que, tal habilidad, se había logrado gracias a una dieta especial de zanahorias a la que tanto él como su grupo de pilotos habían sido sometidos durante varios años, consiguiendo así desarrollar en los pilotos una visión nocturna superior.

La campaña publicitaria fue espectacular: Todos a comer zanahorias… mejoran la visión nocturna… como a nuestros pilotos… Los niños ponían la imagen del piloto en las paredes de sus dormitorios… los hombres sembraban sus jardines con zanahorias…

… Pero esa era la explicación oficial.

“Las zanahorias te mantienen sano y te ayudan a ver en los apagones”

La romántica explicación de su éxito enmascaraba otra realidad bien distinta.

Y es que los científicos británicos habían desarrollado en secreto un sofisticado sistema de radar denominado “AI” (Airborne Interception) instalado por primera vez en los aviones y que, con la ayuda de los radares de tierra, guiaban a los cazas nocturnos hasta sus objetivos, los bombarderos alemanes.

Evidentemente, el Ministerio de Propaganda británico quería mantener en secreto sus investigaciones y progresos con el radar, y para ello desplegó esa fantástica explicación de las zanahorias y la visión nocturna.

El engaño también ayudó al Ministerio de Alimentos británico, a través del aumento del consumo de hortalizas, especialmente zanahorias, en los difíciles momentos del racionamiento y escasez de guerra, sobre todo ante las quejas por la falta de suficiente carne y otros alimentos racionados.

¿Qué mejor manera de animar a los niños a comer zanahorias que decirles que es el alimento elegido por los héroes?

Niños británicos comiendo “polos” de zanahoria

John Cunningham “Ojos de gato” es considerado como el primer piloto que ha derribado un avión enemigo usando el radar.

Fueron el arrojo y el valor de pilotos como John Cunningham, el desarrollo del radar, y con ello la precisión de las defensas antiaéreas, así como la inminente invasión de la URSS por Hitler, requiriendo el traslado de su fuerza aérea hacia el frente de Este, las causas que hicieron que el Blizt finalizara en mayo de 1941.

Hitler fracasó en su objetivo de vencer al Reino Unido, o al menos de invadirlo… Pero no fracasó por causa de las zanahorias que comían los pilotos de la RAF 🙂

Fuentes y más información: Además de los enlaces que he dejado en el artículo, en airspacemag.com, y en telegraph.com

Aquí tenéis, entre otros, algunos artículos de La Aldea Irreductible sobre pilotos de guerra:

Cuando Berlín fue “bombardeada” con caramelos (1948)

El piloto que cayó desde su avión… y mientras caía, volvió a subirse en él (1917)

El Escuadrón Leónidas – Los Kamikazes de Hitler

Salto de 6.000 metros sin paracaídas… y mucha suerte (1944)

Haruo Hirota, el Kamikaze que sobrevivió a una misión

El hombre que cogió una bala con la mano

Douglas “piernas de hojalata” Bader (podcast)