El lugar donde Vito Andolini se convirtió en Vito Corleone

Por Irreductible, el 20 agosto, 2009. Categoría(s): album de fotos • construcciones • historia

La Segunda parte del Padrino, una de las joyas del séptimo arte, me va a servir hoy para volver algo más de un siglo atrás y hacer un viaje que en muchos casos se convirtió en un infierno administrativo para los inmigrantes que llegaban a los Estados Unidos… La entrada al paraíso que en aquellos tiempos representaba América pasaba en primer lugar por el Purgatorio… la Isla de Ellis.

Vista aérea actual de la Isla de Ellis | Fuente | Dominio Público

Su nombre proviene de Samuel Ellis que la compró en 1770, varias décadas antes de que el Gobierno Federal la volviera a recuperar para utilizarla de muy diversos modos a lo largo del tiempo.

Actualmente es un Museo dedicado a la Inmigración, sin embargo sus funciones han sido muy variadas… Fuerte militar, Base de adiestramiento de soldados, Prisión, Aduana…

Isla de Ellis (1902) | Fuente | Dominio Público

Allí, a principios del pasado siglo XX, llegaba el protagonista del film de Coppola, un joven italiano que, ayudado por unos parientes, huía de las vendettas en las que su familia se había visto envuelta en su pueblo natal, Corleone.

Su padre, su hermano Paolo y más tarde incluso su madre, habían sido asesinados por el Capo de la Mafia local, Don Ciccio… El siguiente en la lista era el joven Vito Andolini que tuvo que escapar, envuelto en la noche, y huir hacia América.

América era el refugio de millones de inmigrantes que durante la primera década del siglo XX llegaban buscando un nuevo futuro… Sin embargo, antes de poder entrar en aquel refugio americano, debían pasar el trámite de la Isla de Ellis.

Miles de inmigrantes llegaban diariamente al amarradero de Battery Park en la Isla de Ellis, camino de las inspecciones burocráticas y sanitarias que les abrirían el paso hacia Estados Unidos o les devolverían deportados hacia sus países de origen.

Llegada de inmigrantes a Ellis Island (1902) | Fuente | Dominio Público

Y comienzan la colas… comienzan las innumerables comprobaciones, antes incluso de llegar a entrar en la Sala Principal… Después de desembarcar, y antes de acceder al interior, los agentes comprueban sus papeles y les dan un número…

Muchos vuelven en el mismo barco en el que han llegado… El resto deberá estar atento a ese número, para presentarse en la ventanilla cuando les llamen.

Cola de Acceso a las instalaciones de Ellis Island (1902) | Fuente | Dominio Público

Nuestro protagonista pasa con éxito la primera criba, y espera pacientemente, confundido entre la marabunta de inmigrantes que se hacinaban en la Sala de espera principal… Por fin es su turno, el joven Vito Andolini llega a las ventanillas y el funcionario de turno le pregunta su nombre… el chaval no contesta…

Mira sus papeles y ante la duplicidad de lenguas en aquel lío de papeles, confundiendo su pueblo natal con su verdadero apellido, lo bautiza con su nuevo nombre «americano», Vito Corleone.

Tuvo suerte… dicen que a muchos, los bautizaron con el nombre de «no comprendo» dicho en su idioma natal, al contestar las preguntas del funcionario de Ellis Island.

Sala principal de espera de Ellis Island (1904) | Fuente | Dominio Público

Sala principal de espera de Ellis Island (1904) | Fuente | Dominio Público

Tras las largas esperas llegan las inspecciones médicas… Un hombre con bata blanca se le acerca y le dice «Eyes» queriendo comprobar sus ojos.

Los análisis médicos eran breves, no se disponía de mucho tiempo y apenas duraban unos minutos… Se miraban los ojos, los dientes, verrugas, tatuajes… y se decidía al momento.

A Vito, no obstante, aún le queda un largo trecho por recorrer… Lamentablemente, los médicos no lo encuentran apto para entrar en América, lo marcan con una cruz de tiza blanca y lo mantienen en cuarentena durante varios meses… Allí, desde el reducido cuarto al que lo destinan, Vito se acerca a la ventana y mira, como millones de inmigrantes durante aquella época, la Estatua de la Libertad.

Más de 12 millones de inmigrantes pasaron por las instalaciones de Ellis Island entre los años que van desde 1890 a 1940… En esas cinco décadas, por aquellos techos, pasaron buena parte de lo que hoy forma la diversidad etnica y cultural de Estados Unidos…

Actualmente, se calcula que 130 millones de americanos, proceden de aquellos días en la pequeña isla de Ellis.

Comedores en Ellis Island | Fuente | Dominio Público

Comedores en Ellis Island | Fuente | Dominio Público

Vito Andolini, ahora conocido como Vito Corleone, era muy joven y aunque tuvo que esperar varios meses en cuarentena, su juventud le hizo saltarse algunos de los procesos burocráticos que los adultos debían pasar.

Tras los papeles, los pesados caminos burocráticos y los análisis médicos, el inmigrante aún debía pasar por una nueva cola, destinada a responder algunas preguntas.

¿Donde va?, ¿Tiene familiares en América?, ¿Es usted anarquista?, ¿Es usted polígamo?, ¿Tiene dinero?, ¿A qué piensa dedicarse?, ¿Seguro que no es usted anarquista?…

Ventanillas de investigación | Fuente | Dominio Público

Por fin, se acabaron las dudas… El inmigrante deja atrás el purgatorio de Ellis Island y se dispone a entrar en la tierra de los sueños, tan sólo le queda un paso más… Sacar sus divisas, los ahorros que ha podido llevar consigo y conseguir unos pocos dólares que le permitan comenzar una nueva vida…

Ventanillas de cambio de Divisas | Fuente | Dominio Público

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Por Irreductible, publicado el 20 agosto, 2009
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